Claudia Poll, el ícono del olvido

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Hace ya más de 20 de uno de los logros más importantes, si no, el más importante de la historia de toda Costa Rica, cuando Claudia Poll alcanzó el primer y único oro para Costa Rica en unos Juegos Olímpicos, en esa ocasión, la ciudad de Atlanta era la sede en 1996. Donde ese día Claudia Poll nadó con la fuerza de cuatro millones de costarricenses alentándola y se convirtió en uno de los iconos más destacables del deporte nacional; sin embargo, su logro se ha esfumado en el tiempo, y los 'ticos' solo recuerdan al fútbol y sus 'exitosos' mundiales.

Sin lugar a duda, en Costa Rica se tiene un conocimiento amplio del fútbol o aunque sea muchos apenas lo entienden, pero hay un grado de desconocimiento mucho sobre los demás deportes y sus competencias importantes. El día que Poll logró la presea de oro en Atlanta 1996, fue como quedar campeón en un mundial de fútbol mayor solo que en la disciplina de natación, algo que la selección nacional nunca ha hecho, pero la afición costarricense solo recuerda aquel octavo lugar del ya lejano Brasil 2014.

Un cierre impactante, donde Claudia nadaba codo a codo con su mayor contrincante, terminó en su grito de júbilo por la gran victoria conseguida por la pinolera naturalizada tica.

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En la historia del país, la gente habla de los famosos Chaparritos de Oro, Italia 90 y Brasil 2014, y se inflan el pecho de orgullo solo de las grandes "hazañas" del balompié nacional; pero pocas veces, casi anulas, Poll está latente en la retina de los costarricenses, incluso el tico se olvida de su existencia.

Una hazaña sin precedente, una conquista historica, que marcó el destino de una nación que debe de ser recordaba de generación de generación como uno de los logros más destacables del deporte nacional y se demuestra una vez más, que Costa Rica no es solo fútbol. Y más que hace apenas unos días apareció Helena Moreno esa que le rompió el récord a Claudia Poll en 400 metros libres y que ahora es nuestro nuevo valuarte en la natación.

Claudia Poll debería ser razón de orgullo y felicidad los 365 días del año, no sólo los 21 de junio, como en muchas ocasiones se transforma el fútbol. Una guerrera pinolera con corazón de tica, es merecedora de ocupar la misma "silla" de gloria en la cual tenemos puesto al fútbol.